Un romance inquebrantable

Era el año de 1970, México organizaría por primera vez un Campeonato Mundial de Futbol, teniendo como sedes las ciudades de México, Guadalajara; León, Puebla y Toluca. En este mundial participarían las selecciones que habían sido Campeonas en las ediciones de la Copa del Mundo: Italia (1934 y 1938), Alemania (1954), Uruguay (1930 y 1950), Inglaterra (1966) y Brasil (1958 y 1962).

Inglaterra llegó a tierras mexicanas como el Monarca Mundial, pues en 1966 derrotó en la Final a la Selección de Alemania, pero el principal atractivo de esta Copa del Mundo, era ver la magia de la Selección brasileña, que contaba en sus filas con jugadores como Gerson, Carlos Alberto, Tostao, Rivelino, Clodualdo, Jairzinho y de la gran figura, Edson Arantes do Nacimento, Pelé.

La Selección de Brasil fue ubicada en el Grupo C, con sede en la ciudad mexicana de Guadalajara, y los brasileños nunca imaginaron que la designación de la Perla Tapatía como su residencia, sería fundamental para que consiguieran su tercer título mundial y conquistaran de manera permanentemente la Copa Jules Rimet, pues el equipo que lograra obtenerla tres veces, también tendría el derecho de conservarla para siempre.

Brasil comenzó la competencia con tres triunfos en la fase de grupos, ante Checoslovaquia (4-1), Inglaterra (1-0) y  Rumania (3-2), pero la magia que mostró dentro del terreno de juego embelesó a los aficionados tapatíos, quienes se entregaron a los jugadores brasileños de tal manera, que los hicieron sentir como en casa, por el apoyo y la hospitalidad que les brindaron hasta el final del IX Campeonato Mundial de Futbol.

Guadalajara es una ciudad que tiene un nexo especial con el pueblo brasileño. Prueba de ello se vivió durante el Mundial de Futbol México 70, cuando la Selección de Brasil tuvo como sede a la Perla Tapatía, y durante todos sus partidos llenó de un ambiente de carnaval el Estadio Jalisco. En honor a las alegrías que dejó el equipo verdeamarelo en los habitantes de la ciudad, el Gobierno local construyó la Plaza Brasil, que se ubica frente al Estadio Jalisco como una muestra más de la hermandad que existe entre ambos pueblos.

En ese Mundial de México 1970 dieron inicio muchas innovaciones en el futbol, fue el primer Mundial que se transmitió por TV a color, se implementó el uso de la tarjetas amarilla y roja, aunque esta última no pudo ser estrenada, pues no hubo jugadores expulsados en la justa, se implementaron las sustituciones de jugadores durante los partidos, y por primera vez una persona levantaba el trofeo de Campeón como jugador y como técnico, Mario ´Lobo’ Zagallo. Pero sin duda el romance que inició en este Mundial entre Guadalajara y Brasil, es de las cosas que se recuerdan con más cariño.

Este mismo fervor de la afición tapatía se demostró nuevamente a la selección verdeamarelha en el Mundial de México 86, aunque no tuvo un final feliz como en 1970, pues Brasil fue eliminado por Francia en Cuartos de Final en el Estadio Jalisco, las muestras de apoyo y hospitalidad siempre estuvieron presentes durante la estancia de los cariocas en Guadalajara, así como compartieron la tristeza de no poder obtener otro título mundial en México.

En ambos Campeonatos Mundiales, la Perla Tapatía fue una sucursal del Carnaval de Rio de Janeiro por el colorido y la alegría que los ‘torcedores’ (aficionados) brasileños demostraron durante el desarrollo del torneo en toda la capital del Estado de Jalisco, y que encontraron eco en los aficionados mexicanos que sienten a la selección brasileña como suya.

Ahora, tal y como sucedió en los Mundiales de México 1970 y 1986, la selección brasileña será arropada por los tapatíos, quienes tienen una gran afinidad y cariño con la famosa verdeamarela.

El Campeonato Mundial Sub 17, se jugará del 18 de junio al 10 de julio en el Estadio Guadalajara, y Brasil es la cabeza del Grupo F, en el que se encuentran ubicados también los seleccionados de Australia, Costa de Marfil y Dinamarca, y nuevamente, Guadalajara se prepara para demostrarle ese cariño a los brasileños que nació hace 41 años.