Las grandes historias tienen su base en las intenciones de trascendencia de la humanidad y en la actuación de esos seres humanos visionarios, que observan en proyectos de corto, mediano y largo plazo la mejor oportunidad de pasar a los anales de la propia historia universal.
Eso ocurrió en la vida de un joven europeo, quien llegado a territorio mexicano, procedente de su natal Bélgica unió sus intenciones de grandeza a la de dos mexicanos igual de emprendedores y ambiciosos, amantes incorregibles de un deporte que apenas tenía sus primeros albores en la República Mexicana, el futbol, esa actividad que apareció por primera ocasión para la cultura azteca como el pasatiempo predilecto de los trabajadores en Pachuca, Hidalgo.
Fue así que Edgar Evereart junto a los hermanos Gregorio y Rafael Orozco comenzaron a formar la institución que estaba encaminada a encumbrarse como una de las más importantes del país y que bajo el lema de “Fraternidad, Unión y Deporte” dio vida a uno de los fenómenos sociales más importantes del país entero, el flamante Club Unión, alma mater del Club Deportivo Guadalajara.
Todo comenzó así, con esas intenciones de hacer cosas grandes, sobresalientes, espléndidas, en las que el papel ejercido por el ciudadano mexicano fuera la base de todo lo que emanara del Club Unión, cuya base central se edificó en la hermosa ciudad de Guadalajara.
La más atinada de las primeras decisiones de los iniciadores del sueño, otorgarle el nombre de la ciudad al equipo que desde el principio lucía con distinguido porte las rayas en rojo y blanco, propias de Brujas, la urbe donde vio la primera luz Don Édgar Evereart.
Las buenas pinceladas atrajeron a los primeros seguidores a quienes entusiasmaba observar a once mexicanos brindarse desde lo amateur del balompié, en pos de un triunfo lleno de orgullo y satisfacciones por el esfuerzo brindado, el primer ejemplo fehaciente del “Amor a la Camiseta”, y que en la actualidad cuenta con un eslabón sobreviviente en la persona del histórico “Rafles” Orozco.
Como uno de los mejores en su especialidad, el Club Guadalajara abrazó el profesionalismo del futbol en México en una entonces joven década de los 40's para pasar en lo posterior como uno de los infaltables protagonistas hasta el surgimiento de una oncena de leyenda, que fue capaz de escribir una época completa con letras de oro el 3 de enero de 1957, fecha en la que sepultó al “Ya mérito" para dar paso a la triunfadora estirpe del Campeonísimo, donde los "Chava" Reyes, “Tubo” Gómez, “Tigre” Sepúlveda, Sabás Ponce y compañía comandados por el Ingeniero Javier de la Torre, conformaron una constelación estelar que lo ganó todo para conquistar los primeros tesoros del Rebaño.
Después de la opulencia de aquellos años que hicieron grande a las Chivas, vino quizá la etapa donde había que probar ciertos sinsabores, originados por la partida de los hombres campeonísimos que para desgracia de muchos no podían alcanzar la eternidad en la cancha, pues así lo sentencia la vida misma.
La reestructuración rojiblanca pagó derecho de piso, pero no dejó de ofrecer sus acostumbradas joyas en nombres como los de Pepe Martínez, la gran figura que tomó dimensiones celestiales cuando el mismo Sumo Creador decidió llevarlo a su seno, y a un equipo como el Rebaño Sagrado no tuvo más que levantarse como el Ave Fénix para seguir adelante en esa misión de grandeza que está implícita en su historia triunfal.
Para los inolvidables 80’s, el Guadalajara regresó a su esencia con un equipo lleno de elementos talentosos y que volvieron a situar al equipo en el lugar de privilegio como el más popular y querido de México con las actuaciones de “Zully” Ledesma, Benjamín Galindo, Fernando Quirarte, “Yayo” de la Torre quienes junto a todo un excelente plantel volvieron a saborear la dulce miel de un campeonato en la cancha del Estadio Jalisco al vencer en una disputada Final a un rival digno como Cruz Azul.
La última década del Siglo XX no podía dejar con las manos vacías al conjunto que en ese momento se reconfirmó como el máximo ganador de títulos en México, con un futbol práctico, sólido, y esa infaltable dosis de talento. Los nombres de Ramón Ramírez, Alberto Coyote, Claudio Suárez, Manuel Martínez, “Gusano” Nápoles, encabezaron a un equipo que se brindaba por completo en cada encuentro dentro del campeonato mexicano, y que levantó la copa en el segundo “torneo corto” el del Verano de 1997 la nueva modalidad del siempre distinto balompié azteca, a través de una Final imponente frente a los coloridos Toros Neza.
Al entrar al Siglo XXI, la historia de éxito del Guadalajara dio un giro de 180 grados, transformó su razón de existencia a una Sociedad Anónima dirigida por la visión de un hombre que no tiene miedo al cambio como Jorge Carlos Vergara Madrigal, mismo que en todo momento profesa una creencia absoluta en los alcances del mexicano cuando este se propone algo.
Y la raíz del cambio tiene una semilla fundamental, trabajar a fondo con el joven futbolista mexicano de manera integral, porque cuando sé es mejor persona, se llega también a ser un mejor futbolista y el Club Deportivo Guadalajara S. A. de C. V. de a poco demuestra que una de sus primeras visiones se está convirtiendo en realidad palpable.
El principal pulmón de abastecimiento está en las Fuerzas Básicas de Chivas, un embrión que no teme enviar a sus jugadores a codearse con lo mejor del futbol mundial desde temprana edad, y que antes de cumplir la mayoría de edad ya tiene listos a sus elementos para enfrentar con el temple debido las grandes esferas de la Primera División. La mudanza a un flamante recinto como el espectacular Estadio Omnilife son sólo algunos de los aspectos más relevantes de la nueva era en rojo y blanco.
La oportunidad de crecimiento también está abierta de par en par para el futbolista mexicano en el Guadalajara, así lo pueden afirmar Carlos Salcido, quien con impresionante gala de fortaleza en la Liga Premier de Inglaterra cosechó gran experiencia. Lo mismo para portento de jugador en el que se ha convertido Francisco “Maza” Rodríguez en el Stuttgart de Alemania, el innegable talento de Ulises Dávila, mismo que convenció a la propia directiva de sangre azul inglesa como la del Chelsea para llevarlo a sus filas y terminar de consolidarlo en el futbol de Europa. Y que decir del “Chicharito” Hernández, el delantero que no tiene piedad en el área enemiga, número 14 de los Diablos Rojos del Manchester United, quien no se cansa de encender con cada actuación su “Teatro de los Sueños” y ganarse así un corazón que parece impenetrable como el del aficionado británico.
Base de Selecciones Nacionales, Campeones del Mundo Sub-17, y una pléyade de jóvenes elementos que no dejan de surgir del equipo que es capaz de ilusionar, motivar, y hacer soñar a más de la mitad de seguidores del futbol en la República Mexicana.
Finalista ya de la Copa Libertadores de América frente al brasileño Internacional de Porto Alegre, Chivas y su futbol jovial dejaron en claro que el cuadro mexicano por excelencia, como lo es el rojiblanco es capaz de pelear con cualquiera dentro y fuera de territorio nacional y nunca se dejará vencer así la misión aparezca con etiqueta de imposible.
Material selecto y de calidad posee el Rebaño para la Selección Mexicana Sub 23 que buscará la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y para muestra las sólidas actuaciones de Miguel Ponce, Marco Fabián, Jorge Enríquez, Erick Torres, e incluso Liborio Sánchez y José Antonio Rodríguez quienes pese a defender playeras distintas a la rojiblanca en los últimos meses, se perfilan para retornar a casa más que fortalecidos en sus respectivas carreras futbolísticas. Todos ellos son parte de la baraja del timonel nacional Luis Fernando Tena para conformar el equipo que estará en la capital inglesa en los venideros Juegos Olímpicos
Chivas se ganó a pulso ser el Corazón de México, el que late con la fuerza y determinación de millones de connacionales, quienes dentro y fuera del país forjan día a día su lucha por ser mejores a pesar de todas las adversidades que aparezcan en el camino y mucha de su esencia se refleja en el equipo del Guadalajara que a pesar de las dificultades dentro de su trabajo futbolístico en el último semestre siempre será capaz, como todos los mexicanos, de recomponer el panorama y encontrar la más satisfactoria de las soluciones.
Abrir la puerta y recurrir al apoyo de una leyenda del futbol mundial como el “Tulipán de Oro”, Johan Cruyff, formado en el pulmón del Futbol Total holandés en el Ajax de Ámsterdam y quien ya se enfundó en la playera rojiblanca, es una de las llaves para encontrar la claridad que permita construir una nueva era para Chivas y con Jhon van’ t Schip al timón volver a ser protagonista y contendiente al título en cada campaña en el Futbol Mexicano, pues la propia historia de un equipo grande como el Guadalajara lo vuelve exigencia.
La edificación de 106 años de una historia que la afición más numerosa de México y el propio futbol han dejado como legado nunca ha sido fácil, por todo esto y por el futuro que se aproxima para la institución rojiblanca, Felicidades Chivas, Felicidades por tu pasado grandioso, felicidades por tu raíz mexicana, Felicidades por tu encomiable trabajo con la juventud de este hermoso país . A brindar y festejar por un porvenir plagado de éxitos.
POSICIONES
Posición | Equipos | Partidos | Puntos |
---|---|---|---|
8 | 16 | 26 | |
9 | 17 | 25 | |
10 | 16 | 21 | |
11 | 16 | 18 | |
12 | 17 | 17 |