La historia de una gran Leyenda

La enorme familia rojiblanca está de luto. Salvador Reyes, una de las máximas leyendas en la historia del Club Deportivo Guadalajara, ha emprendido el camino hacia el firmamento para brillar con la misma intensidad que lo hizo durante 76 años de vida.

‘Yo no soy Chiva de corazón, soy Chiva de nacimiento’, era la frase que Salvador Reyes sentía precisa para expresar su pasión y amor por Chivas, ya que desde el instante en que nació el 20 de septiembre de 1936, por su sangre corrió sangre rojiblanca por herencia de su padre, Luis Reyes, quien fue uno de los principales delanteros del Guadalajara en el arranque del profesionalismo en el futbol mexicano .

El temprano amor de Salvador Reyes por Chivas, que se había alimentado al ser ‘mascota’ y recogebalones durante su infancia en los partidos del Rebaño, no tardó en ser correspondido para comenzar un eterno romance al punto de convertirse en un jugador histórico de la institución desde el mismo momento en el que vistió por primera vez la camiseta rojiblanca en un partido oficial.

Tras destacar en el equipo de SUTAJ, uno de los conjuntos más sobresalientes en el futbol amateur del futbol de Jalisco, ‘Chava’ pasó a las filas del Guadalajara y con sólo 16 años de edad, el estratega argentino José María Casullo le dio la oportunidad de debutar contra León en 1953 y dejar su nombre inscrito como el jugador más joven en hacer su presentación en el campeonato mexicano con las Chivas.

Aunque el sólo hecho de debutar con 16 años de edad ya era significativo, el también conocido como ‘Melón’, por la forma de su cabeza, comenzó a escribir su historia más brillante como jugador de las Chivas, la que lo encumbró como el mítico goleador rojiblanco, el domingo 29 de noviembre de 1953 cuando anotó su primer gol con el Rebaño al marcar contra el Oro.

A partir de entonces, Reyes Monteón sumó goles a su cuenta para colocarse como el máximo artillero en la historia del Guadalajara en el campeonato mexicano, con 122 goles, pero sobre todo en aparecer en los momentos decisivos para conseguir anotaciones relevante que le dieron lustre a su carrera, pero sobre todo llenaron de gloria a la institución rojiblanca.

La buena estrella que seguía a ‘Chava’ no tardó en acompañarlo en un momento crucial, ya que la noche del jueves tres de enero de 1957, en la penúltima jornada de la temporada 1956-1957 ante Irapuato, anotó el gol con el cual Chivas venció por 1-0 al conjunto fresero para conquistar su primer título de Liga y desatar la euforia, ya que entre los festejos de la multitud en el Parque Oro alguien le quitó el zapato con el que anotó el gol para atesorarlo como una pieza invaluable en la historia del Guadalajara.

El crecimiento futbolístico de Salvador Reyes fue importantísimo para la transformación de Chivas en el Campeonísimo, con la obtención de otros seis títulos de Liga hasta 1965, ya que fue el máximo anotador rojiblanco durante seis campañas consecutivas, entre ellas la temporada 1961-1962, cuando consiguió 21 tantos para proclamarse campeón goleador, distinción que compartió con Carlos el ‘Charro’ Lara, del Zacatepec.

El olfato goleador del ‘Melón’ resultó también fundamental para la Selección Nacional, pues fue el autor del gol que le dio a México la clasificación a la Copa del Mundo de Chile 1962 en una Repesca contra la Selección de Paraguay. Con el conjunto tricolor Salvador Reyes participó en tres Copas del Mundo al ser parte de los representativos mexicanos que compitieron en Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966.

Pero ese no fue el único momento relevante en el plano internacional en la trayectoria del legendario goleador rojiblanco, ya que en 1962 en la Final de la Copa de Campeones de la Concacaf anotó tres goles en el triunfo por 5-0 sobre el Comunicaciones de Guatemala para darle a Chivas el primer título internacional de su historia.

Asimismo, en la primera gira del Guadalajara por Europa en 1964, brilló intensamente al ser el autor de ocho de los 12 goles anotados en 10 partidos disputados por el Rebaño, entre ellos dos contra el Barcelona en el Estadio Camp Nou.

La leyenda de Salvador Reyes también creció con su participación en los Clásicos contra América, ya que es el jugador rojiblanco que más goles le anotó a las Águilas, con 14 goles, cifra que lo llenaba de orgullo, aunque nunca con egoísmo, ya que su deseo era que alguien pudiera tener constancia como goleador para superar su marca ante el acérrimo rival.

Y aunque al retirarse como jugador profesional dejó marcas difíciles de romper, ninguna como la que impuso el sábado 19 de enero de 2008, cuando a los 71 años se convirtió en el jugador de mayor edad en participar en un partido oficial, al hacerlo en el primer minuto del partido contra los Pumas en la Jornada Uno del Torneo de Clausura de ese año, en un homenaje sin precedentes por parte de la directiva rojiblanca.

Pero ese no fue el único reconocimiento por parte de la directiva de Chivas para su legendario goleador, ya que también le rindió homenaje al ponerle el nombre de Salvador Reyes al Palco de Prensa del Estadio Omnilife y perdurar la memoria de Don ‘Chava’.

Hasta hace apenas unos meses, antes de que un cáncer de colon quebrantara de manera imprevista su salud, Salvador Reyes colaboraba en el Club Deportivo Guadalajara como visor y entrenador de delanteros en las Fuerzas Básicas, para compartir la enorme experiencia adquirida durante toda una vida en el futbol y que además le permitía recibir el afecto de los integrantes y los aficionados de las Chivas, atraídos por su carisma y calidad humana, al siempre ser amable y estar de buen humor.

Es por ello que la noticia de su fallecimiento produce una profunda pena, aunque también la convicción de honrar su legado como el máximo anotador de Chivas y figura de un auténtico Campeonísimo.