Ha transcurrido ya un mes desde que el defensa lateral Omar Esparza fue intervenido quirúrgicamente por la ruptura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió durante un entrenamiento del Guadalajara y, ante la favorable evolución que ha presentado en sus primeras semanas de trabajo, el jugador rojiblanco dijo sentirse muy satisfecho porque ha podido cumplir con las tareas que hasta ahora se le han encomendado.
"Vamos poco a poco, ya pasó un mes y vamos avanzando mucho en lo que es el trabajo de fuerza para empezar labores un poco más físicas, lo importante es el fortalecimiento de la rodilla, entonces seguimos con trabajos de bicicleta y elíptica, aunque todavía se escuche como mucho el que falten cuatro o cinco meses, pero la verdad es que se pasan rápido, por lo cual hay que estar lo mejor posible para un pronto regreso", afirmó tras su sesión de labores de este jueves en las instalaciones de Verde Valle.
Para que el zaguero del cuadro tapatío haya presentado tal avance hasta ahora, ha sido fundamental el hecho de que su articulación ha respondido de forma positiva a las primeras rutinas y ejercicios de esta etapa de recuperación, lo cual le genera un estado de tranquilidad y le alienta a mantener a tope el esfuerzo y la dedicación para poder salir adelante.
"La verdad lo normal, por la cirugía pues claro que la rodilla queda un poco sentida, pero no me ha molestado algo fuera de lo normal o que me impida continuar con la rutina programada, entonces vamos bien, tratando de avanzar lo más que se pueda.
"Siempre te emociona el hecho de ir cambiando los ejercicios, es síntoma de que vas hacia adelante, siento que el poder hacer más cosas te va motivando y también por el hecho de que va bien tu rodilla, no puedes bajar los brazos ni desesperarte, claro que es un proceso largo, pero se me ha pasado rápido este primer mes, vamos paso a paso acercándonos al regreso", apuntó.
A su vez, el jugador Campeón Mundial Sub 17 en Perú 2005 valoró el respaldo que ha tenido del resto del plantel desde que inició su periodo de rehabilitación, hecho que representa una gran inyección anímica para trabajar cada día con toda la dedicación y entusiasmo, y así hacer más llevadero este lapso de tiempo que vivirá al margen del terreno de juego.
"Para mi el grupo es un gran apoyo, por ejemplo cuando el equipo juega de visitante y estoy sólo aquí en el club pues claro que te genera el sentimiento de querer estar ahí con ellos, pero ya los demás días el llegar a la misma hora que el resto, trabajar en el gimnasio mientras ellos están en la cancha.
"Después también tener esa convivencia que para mí es muy importante, lo que pueda aportarles desde acá afuera siempre lo haré, esa buena vibra y ánimo para los partidos, incluso a veces también se acercan para preguntar cómo se ve el equipo en la cancha, porque desde fuera se tiene otra perspectiva", concluyó.