Con una botella de plástico como balón fue como Rubén Domínguez encontró el gusto por el futbol , y aunque no fue sencillo, pues la familia de su madre lo orientaba a jugar beisbol, el pequeño Rubén mostró la que es una de sus principales características, ser decidido, y logró ingresar a una Escuela Oficial Chivas para comenzar a construir sus sueños.
“Yo soy originario del municipio de Tlalnepantla, desde muy chico le decía a mi mamá que me gustaba el futbol, en el kínder siempre con las botellas de plástico organizaba a los equipos y así empecé, con una botella, después me llamó más la atención y le decía a mi mamá que me metiera a una escuela de futbol, porque toda la familia de mi mamá fue de beisbol, y me decían que mejor jugara beisbol, pero nunca me gustó, y me metió a la escuela de Chivas Lindavista en el Distrito Federal.
“Ahí empecé a jugar, siempre de contención, después cuando salía en la tarde-noche, me iba con mis primos al barrio, en un camellón y ahí organizábamos los equipos entre todos los primos, amigos de la colonia y ahí jugábamos, al siguiente día igual, escuela, recreo, salía, y en la tarde otra vez a entrenar”, recordó con un ligera sonrisa.
Al cuestionarle por qué decidirse por Chivas, ya que en el Distrito Federal existen equipos como América, Cruz Azul y Pumas, y un poco más distante Pachuca, el joven mediocampista no asistió a las invitaciones de estos equipos, pues su familia es chiva de corazón y el heredó esa identidad rojiblanca.
“Antes de venirme a Fuerzas Básicas, varios equipos como América, Pachuca, incluso Pumas me ofrecieron que fuera a hacer pruebas, pero desde muy chico fui fanático de Chivas, siempre me gustó mucho, toda la familia de mi papá es Chiva de corazón y me fueron inculcando esa tradición, en un torneo regional en el Politécnico Nacional (IPN) en el DF jugué con una categoría más grande, llegamos hasta la final y por fortuna anoté el gol del gane, ahí estaba Jaime Pajarito, el profe Niño y Hugo Díaz y se acercaron a pedirme mis datos y así fue como empezó mi proceso.
“A los 11 años estaba de vacaciones y no me pudieron localizar, llegué el domingo en la noche y la hablaron a mi mamá y le dijeron que había llegado una carta de Chivas y que tenía que estar en Guadalajara al día siguiente. Me invitaron a un torneo a Houston, me tocó participar con el profesor Joaquín Moreno, después del torneo me dijeron que iban a llamar, regresé al DF, después me hablaron, estuve en un proceso de seis meses, yendo y viniendo cada semana, me quedaba tres semanas, me iba una”, explicó.
El proceso de formación que ha llevado Rubén desde que llegó a las Fuerzas Básicas de Guadalajara comenzó en la Quinta División, y gracias a sus cualidades y dedicación ha logrado ascender rápidamente de categorías y actualmente es capitán del equipo Sub 17 de Chivas.
“Llego a la Quinta División, me integré en un torneo de Franquicias con el profesor Joaquín Moreno, recuerdo que antes de empezar ese torneo se me acercó el profesor para decirme que le gustaría que yo fuera el capitán del equipo, creo que me vio cualidades como liderazgo y sin pensarlo dos veces el dije que si, sabía lo que representaba serlo, responsabilidad, ejemplo, disciplina, orden, exigencia, pero a pesar de toda esa responsabilidad no tuve miedo de decirle que sí, brinqué directo a Tercera, y después brinqué hasta Sub 17”, detalló.
El volante de recuperación del juvenil Rebaño, rememoró la primera vez que se puso la playera rojiblanca como profesional, fue en el equipo de Tercera División y fue algo muy significativo para él, pues el esfuerzo y apoyo de sus familiares y amigos había rendido los frutos que esperaban de él.
“Fue todo un orgullo, todos mis familiares del DF, mis amigos, siempre tuvieron mucha fe en mí, siempre me apoyaron, y siempre me creí esos comentarios y gracias a Dios, llegué a trabajar, a demostrar de lo que estás hecho lo que sabes hacer y afortunadamente ponerme la camiseta en un equipo profesional fue un sueño para mí.
“Recuerdo que el profesor dijo mi nombre y fue una sensación de que el estómago se te hace chiquito lo único que haces es quitarte la casaca y a dar tu mejor esfuerzo, poner atención a las indicaciones y no dejar de correr, no importa como vaya el resultado, como esté haciendo las cosas”, afirmó.
El futbol es de mucho esfuerzos y sacrificios, y lo que más difícil que ha enfrentado en su incipiente carrera como futbolista fue el periodo en el que estuvo viajando de Guadalajara a México y viceversa, pues apenas tenía 12 años y a esa corta edad tuvo que apartarse de su familia para lograr su sueño de jugar futbol profesional.
“Fueron los seis meses que estuve yendo y viniendo, porque yo tenía en ese entonces 12 años, era una edad muy corta como para alejarte de mi familia, eso es lo más difícil que he hecho, también a mis amigos y mi vida en el DF”, dijo.
Pero el juvenil mediocampista rojiblanco tiene la motivación más fuerte en su familia y sobre todo en su abuelita Margarita, quien era como su segunda madre, pero infortunadamente no pudo ver los logros que hasta el momento ha conseguido Rubén, pero el juvenil jugador del Rebaño Sub 17 la tiene presente en cada partido y en cada gol que anota.
“Mis motores siempre ha sido mi familia, mi mamá, mi papá, mi hermana, toda la gente cercana, primos tíos que han estado ahí apoyándome, pero uno de los más grandes fue mi abuela Margarita (QEPD), no tuve la oportunidad de decirle adiós, ella era como mi segunda mamá, ella se hacía cargo de nosotros. Yo estaba en Guadalajara y sabíamos que estaba un poco mal de salud.
“Recuerdo que fue una madrugada de miércoles y mi papá me dijo vámonos para el DF, yo le avise al profe que había fallecido mi abuela, me fui a ver como estaba mi mamá y mi hermana; una de sus últimas palabras hacia mí fueron que estaba muy orgullosa de mí y que no tenía duda que iba a llegar a donde yo quisiera, ella tenía fe en mí, cualquier gol que hago se lo dedico a ella”, recordó con mucho orgullo.
Los torneos internacionales también han sido una parte importante en el desarrollo del contención Sub 17 de Chivas, ya que tuvo la oportunidad de competir en Estados Unidos, Europa y Sudamérica, y la experiencia que adquirió en esos certámenes trata de transmitirlo a sus compañeros para apoyarlos en su crecimiento futbolístico.
“He participado en los torneos de Houston, Copa Dallas, la Gothia Cup, Dana Cup, Norway Cup, quedamos campeones en los tres, en Noruega fui nombrado el mejor jugador del torneo, Italia (Gradisca), ahí quedamos subcampeones, Portugal (IberCup), también quedamos subcampeones, Brasil, Copa UC en Chile, pero te dela mucha experiencia y unión de grupo.
“Trató de llevarme algo, más que del torneo, de los equipos con los que me enfrento, algunos son más intensos, otros son más relajados pero con mucha movilidad, mucha posesión, siempre trato de sacarle lo mejor de cada equipo y transmitirlo a mis compañeros, sobre todo a los nuevos, a los que suben de categoría, trato de ubicarlos y transmitirles seguridad y ubicación en la cancha”, apuntó.
Actualmente Rubén milita en el equipo Sub 17 de Guadalajara, y aunque fue pieza importante en el Subcampeonato que lograron en el Apertura 2013 y Clausura 2014, en donde jugó como menor, ahora asume la responsabilidad de aportar las enseñanzas que obtuvo, a sus compañeros que recién ascendieron a esta categoría.
“Siento responsabilidad y más compromiso a comparación de mis compañeros que vienen de Tercera (División), porque como ya participe en esta categoría, ya sé como es todo esto, desde los viajes, siempre trato de aportarles mi experiencia, como van a ser los equipos, el comportamiento en las concentraciones, qué está bien, qué está mal, identificar los momentos, cuando es hora de relajo, es relajo, cuando es hora de trabajar a trabajar”, indicó.
Rubén es un joven centrado, que sabe lo que quiere y es consciente que el trabajo y la disciplina lo llevarán a alcanzar sus objetivos, por lo que en su futuro está el permanecer en la institución rojiblanca, debutar en el Máximo Circuito con el Rebaño Sagrado, dejar una historia en el Futbol Mexicano y posteriormente jugar en Europa.
“A corto plazo mantenerme en Chivas, después si Dios quiere brincar a Primera División, pero como muchos profesores me lo han dicho, no sólo es llegar a Primera División, ya jugué, sino llegar, mantenerte y buscar la titularidad, eso sería uno de mis objetivos a corto plazo, incluyendo una convocatoria a Selección Nacional.
“A largo plazo sería dejar una historia aquí en México en Primera División y después irme al extranjero, a Europa a jugar en algún equipo”, concluyó Rubén Domínguez.
Fotos: Simon Barber.