Houston, Texas.- Desde su construcción hace ya más de tres años, el Estadio BBVA Compass de Houston tuvo como principal encomienda reflejar con el color naranja de su equipo, el Dynamo de la MLS, el marcar el territorio que les pertenece, sin pensar siquiera que un día ese color naranja cambiaría por el rojiblanco del Rebaño Sagrado.
Porque aunque la fortaleza del Dynamo se siente por doquier, la noche del viernes la presencia del Rebaño Sagrado le dio otro matiz al recinto de Houston, lo pinto del rojiblanco de las Chivas y, salvo una pequeña parte pintada de verde por la presencia del Santos Laguna, a donde se volteara a ver la constante sería la misma, el rojo y el blanco del Guadalajara.
Desde dos horas antes del arranque del partido, los ríos de gente aparecieron por las principales calles de acceso al estadio, dándole vida a los Fan Fest instalados en las proximidades del inmueble y en los que, además de las activaciones de los patrocinadores de este partido, la afición rojiblanca pudo estar de cerca con un grande e inmortal del Rebaño, Ramón Ramírez.
Conforme el tiempo avanzó, la afluencia de la afición mayormente rojiblanca pobló las tribunas y comenzó a sonar fuere el internacionalmente famoso "Chivas... Chivas..." que le fue poniendo sabor al partido, pues cuando los equipos salieron a calentar, la ovación para el Rebaño fue tal que así quedó ejemplificada la primer superioridad de Chivas para este partido, la de la tribuna.
Se llegó la hora del partido, con su protocolo de himnos nacionales y la parafernalia que encierra un partido de esta índole, y para cuando Greg Mercado hizo sonar su silbato, la fiesta se desbordó en la tribuna, aparecieron los "oles" cada que Guadalajara paseaba el balón, la tribuna entera se sumergió en la ola, y entre los arribos de Chivas y las aproximaciones de Santos, la fiesta siguió.
Gracias a los arribos de ambos equipos la afición una y otra vez saltó de sus asientos, pero se quedó con el grito de gol atorado en la garganta, de ahí que cuando el medio tiempo llegó y apareció en el sonido local los acordes de Vicente Fernández y la tan conocida canción de La Ley del Monte, la afición encontró en cada tonada el pretexto perfecto para sentir más de cerca su México querido.
Inició el complemento, la expectativa creció, el animo de coronar la fiesta avanzó junto con los minutos del partido hasta que Marco Fabián y su infalible pierna derecha hicieron estallar el grito de gol en las tribunas, para generar entre los rojiblancos sonrisas, satisfacciones y muchas, muchas ganas de celebrar que su Rebaño ya ganaba el partido.
Y cuando la fiesta parecía comenzar a bajar, apareció en el área el "Chatón" Enríquez para marcar el segundo y avivar la fiesta en el BBVA Compass que ya desbordaba pasión por el Rebaño... y cuando Alberto "Guamerú" García se internó en el área, disparó cruzado y anotó el tercero de la noche para Chivas, aumentó la fiesta, una fiesta que ya no se apagaría nunca.
Porque mientras en lo alto de la tribuna sur la Legión Texas coreaba con ímpetu el "Dale, dale dale Rebañooo, Daleeeee Rebañoooooooooo", la gente acompañaba con palmas y gritos de júbilo el espectáculo futbolístico que Chivas prometió y cumplió. Ellos ya habían respondido en la tribuna, ahora le tocaba el turno a Chivas de deleitar con su futbol y su contundencia ofensiva.
Al final, todavía hubo una alegría más por cortesía del "Chatón" Enríquez, quien dentro del área y sobre la hora puso el 4-0 que le agregaba la cereza al pastel a una fiesta de la cual todos salieron contentos, felices, radiantes, pues su Rebaño Sagrado la noche del viernes en el BBVA Compass de Houston ganó, gustó y goleó.
POSICIONES
Posición | Equipos | Partidos | Puntos |
---|---|---|---|
8 | 16 | 26 | |
9 | 17 | 25 | |
10 | 16 | 21 | |
11 | 16 | 18 | |
12 | 17 | 17 |