Faltaba poco más de una hora y media para el arranque del partido y el Clásico Tapatío comenzó en las tribunas, aunque el estadio todavía no presentaba ni la mitad de su aforo, los aficionados rojiblancos inundaron las tribunas del Coloso de la Calzada Independencia con el ¡Chivas! ¡Chivas! y el ¡vamos, vamos Rebaño, vamos, vamos Rebaño! con el que se sintió que Chivas estaba en casa.
Las gradas amarillas y azules del Estadio Jalisco poco a poco se fueron poblando de rojiblancos y rojinegros, para darle un colorido de fiesta al Clásico Tapatío, y los seguidores del Rebaño que durante los días previos a este encuentro mostraron su apoyo tanto en Verde Valle como en el hotel de concentración, se hicieron sentir en el inmueble de la Calzada Independencia para recordarles que “Nunca jugarán solos”.
Cuando el Rebaño salió a realizar sus ejercicios de calentamiento el estruendo en el estadio fue ensordecedor, los aficionados rojiblancos reafirmaron su apoyo con cánticos y porras con las que buscaron inyectar en sus guerreros que se preparaban para la lucha, el orgullo y la determinación para buscar una victoria que esperaban con un gran deseo.
El Clásico comenzó con mucha intensidad, Atlas tuvo la primera oportunidad de abrir el marcador en una jugada por la izquierda de Luis Suárez que mandó un servicio a Luis Caballero, quien remato dentro del área y cuando parecía el primer gol, la figura salvadora de Miguel Ponce apareció y en dos tiempos despejó de la línea de gol, los aficionados reconocieron la jugada defensiva con un grito de alivio.
El duelo era disputado, y Chivas conquistó la pasión del estadio Jalisco con una gran jugada entre Brizuela, quien filtró un pase a Carlos Fierro dentro del área y mandó un servicio que el capitán Omar Bravo lanzó primero el corazón y con una barrida mandó el esférico al fondo de las redes rojinegras para que los seguidores del Rebaño expresaran su alegría con el gol 119 del goleador rojiblanco.
Carlos Fierro volvió a encender las tribunas del Estadio Jalisco con una jugada personal por el costado izquierdo, en el que con su velocidad se llevó a su marcador, ingresó al área y de zurda sacó un disparo que intentó clarear al portero Vilar y el balón pasó cerca del poste izquierdo ante la agónica mirada del arquero atlista.
Chivas tuvo una conexión especial con la tribuna, y quedó de manifiesto con una jugada de fantasía de Marco Fabián, quien se dio un autopase de media vuelta y condujo el balón has el área rojinegra, pero al momento que intentó habilitar a Isaac Brizuela, Enrique Pérez alcanzó a cortar el pase con la cabeza, pero la comunión Rebaño-Afición estaba encendida.
Aunque el Rebaño era más peligroso, Atlas consiguió el empate en un tiro de esquina que remató en primera instancia Pérez y al que Luis Michel realizó una gran atajada, pero el balón quedó a la deriva y Luis Caballero contrarremató de cabeza para poner el 1-1 en el marcador y emparejar el Clásico Tapatío.
En el complemento, bajó la intensidad en la cancha, pero en las tribunas la parcialidad rojiblanca, que era mayoría, siguió superando al rival, pues el apoyo al Rebaño fue más constante y con mayor entusiasmo en cada jugada que el equipo tapatío mostró su determinación para ganar el balón.
Chivas vivió un momento de apremio al minuto 60, en un centro largo de Castillo por la banda izquierda que Luis Suárez remató con la cabeza y el balón pegó en el poste y Luis Michel tomo sin problemas el rebote.
El Estadio Jalisco se entregó en un grito al momento que Erick Torres, ingresó a la cancha por Omar Bravo, ¡Cubo¡ ¡Cubo! Fue la voz al unísono cuando el canterano piso la dos veces mundialista cancha del inmueble de la Calzada Independencia, con la esperanza de los miles de seguidores del Rebaño Sagrado de conseguir el gol que les diera la esperada victoria.
Cuando Atlas estuvo cerca de conseguir el gol que le pudo dar la ventaja en el marcador, en un pase equivocado en la media cancha, Luis Suárez condujo el balón por el costado derecho y mandó un servicio a la izquierda, donde llegó solo Juan Hernández, quien sacó un disparo cruzado, al figura de Luis Michel se engrandeció para desviar y el balón y salvar la cabaña rojiblanca.
En tiempo agregado, el árbitro dudó en señalar una falta dentro del área rojinegra, se apoyó en el abanderado quien señaló que fue falta y marcó la pena máxima, el duelo estaba señalado, Luis Michel contra Alfonso González, quien intento un disparo a la Panenka y el guardameta rojiblanco alcanzó a reaccionar para quedarse con el balón y hacer que nuevamente el Estadio Jalisco estallará con el grito de ¡Chivas! ¡Chivas!
Un Clásico Tapatío que respondió a las expectativas, con el que confirmó la comunión que existe entre el Rebaño Sagrado y su afición, que no dejó de apoyar en los momentos más difíciles y que la atajada en el penal de Luis Michel en tiempo de reposición, recordó las gestas heroicas del los Clásicos de antaño.
POSICIONES
Posición | Equipos | Partidos | Puntos |
---|---|---|---|
8 | 16 | 26 | |
9 | 17 | 25 | |
10 | 16 | 21 | |
11 | 16 | 18 | |
12 | 17 | 17 |