El Color del triunfo ante León.

Existe una rivalidad arraigada, añeja a veces inenarrable. El Estadio Omnilife lleno hasta las lámparas. El marco inmejorable para festejar los 100 partidos del palacio rojiblanco, convertido en este Clausura 2015 en una auténtica fortaleza para cualquier adversario. El mismo Estadio Omnilife mostraba sus 100 razones para convertirse en la sagrada casa del Rebaño con un partido donde el orgullo, pundonor vergüenza, y tres puntos muy importantes estaban en juego, sobre todo para los pupilos de José Manuel de la Torre.

Con un torneo para destacar, hasta el momento los triunfos y el buen paso del Guadalajara fueron la fórmula perfecta para el marco pletórico en la fiesta del futbol rojiblanco. León llegaba dispuesto a contaminar el ambiente y poner en aprietos al Guadalajara, pero los dueños de la casa desde las tribunas arrancaban con el ¡Chivas, Chivas¡ a todo pulmón y darle así un presumible ambiente al partido considerado en antaño el primer clásico surgido en el Futbol Mexicano.

El apoyo de la afición del Rebaño que nunca perdió la fe permanecía inmutable, hombres, mujeres y niños orgullosos de su escuadra se escuchaba en cada nota, agitando sus banderas chocando sus palmas, besando el escudo rojiblanco, los primeros enamorados de una playera en rojo y blanco que ha renacido para recoger y rearmar cada estirpe de grandeza de la que es testigo el balompié azteca desde el arranque de su profesionalismo.

Tras un primer tiempo que había guardado sus emociones el Guadalajara arrancó el complemento con mayor determinación para encontrar la valla visitante y fue un tiro de quien más veces ha movido las redes de las porterías en el Estadio Omnilife, Marco Fabián quien con un disparo que cimbró la horquilla y levantó de sus butacas a la afición y ese se convertiría en el primer aviso celestial que tenía preparado el abierto cielo tapatío para una nación rojiblanca que brillaba como el sol en el Futbol Mexicano.

A menos de cinco minutos para finalizar la batalla el regalo prometido llegó en los pies de Marco Jhonfai de la Mora. El cumpleañero Omnilife quería presente a su máximo artillero para besar una vez más sus sagradas redes. Vamos Chivas los 100 partidos del Estadio Omnilife se lo merecen, por tu gigante y espectacular inauguración, por los 100 partidos, por la inolvidable visita del Manchester United, por tu primer anotador, el hijo pródigo “Chicharito”, por los espectaculares Juegos Panamericanos de Guadalajara que alojaste, por el Oro de México sobre Argentina, por la Sede de la Copa Mundial de la FIFA México 2011, por la Copa Libertadores de América, por la felicidad de los 45 mil aficionados que puedes alojar en tu tribuna, porque hoy por hoy eres la fortaleza inmaculada, por tu equipo las Chivas que se posan en el Olimpo de la Liga MX.

Para León sí, apostaste la vida como lo sentenció José Alfredo ante el Guadalajara, pero recuerda una cita que ahora se convierten en ley casi inquebrantable: Jalisco, sí Jalisco nunca pierde.