Recibe Chivas motivante visita

Este sábado para los integrantes del la Fundación Unidos A.C. fue diferente, especial, pues tuvieron la oportunidad de estar presentes en la última práctica que realizó el Rebaño Sagrado en el Estadio Omnilife, además de conocer más a fondo la historia del equipo más popular que el pasado viernes celebró el aniversario 109 de su fundación.

La Fundación Gente que cuida a la Gente invitó a personas con capacidades diferentes que pertenecen a Unidos A.C. a que conocieran el Museo Chivas-Comex y presenciar el entrenamiento que el Guadalajara realizó en el Estadio Omnilife, con la finalidad de que los pequeños tuvieran temas de inclusión social.

Minutos después de las 11 de la mañana, los 40 visitantes acompañados de sus respectivos voluntarios y el staff de la Unidos A.C. llegaron al Museo Chivas-Comex, donde fueron guiados por el personal del museo, con mucho orden observaron el video de bienvenida y posteriormente ingresaron al recinto, en el que pudieron admirar los históricos objetos que ahí se exhiben.

Las secciones que más impacto causaron en los pequeños fuero la exposición de los balones, los boletos, las diferentes playeras y sobre todo los trofeos que representan los 11 títulos que Chivas tiene el Futbol Mexicano.

Luego de conocer la rica historia del Rebaño Sagrado, los invitados pasaron a la zona interactiva del museo en donde por más 30 minutos disfrutaron de los diferentes juegos con los que cuenta esta sección, como son los juegos electrónicos, y la pequeña cancha de futbol, durante la estancia de los pequeños, las risas y los gritos de alegría fueron el común denominador.

Cerca del mediodía, los niños y sus acompañantes se trasladaron a las tribunas del Estadio Omnilife para observar la parte final del entrenamiento, con mucho entusiasmo apoyaron con el clásico grito de ¡Chivas! ¡Chivas!, las porras no faltaron en este momento tan especial para ellos. Al final de la práctica, el portero José Antonio Rodríguez y Alberto ‘Guamerucito’ García se acercaron para tomarse fotos con ellos y firmarles algunos objetos, con lo que la sonrisa que traían desde que llegaron, aumentó de tamaño y de tiempo de permanencia en sus rostros.