En los poco más de 34 años que tiene Chivas sin perder ante Pumas en la Perla de Occidente, hubo una ocasión en la que los auriazules estuvieron muy cerca de romper esa racha, en el Torneo de Clausura 2003, pero gracias a esa casta y amor propio que caracteriza al cuadro rojiblanco, que nunca baja los brazos ni se da por vencido, fue que consiguió mantenerla y prologar la vigencia de dicha marca de imbatibilidad en casa contra los felinos.
Era la Jornada 14. Tenía un par de semanas que se habían cumplido 21 años desde la última victoria de la UNAM en Guadalajara. El Rebaño Sagrado del 'Yayo' de la Torre buscaba escalar al liderato general, pues sus 23 puntos lo tenían a sólo dos del puntero Atlante. Por su parte, los capitalinos, comendador por Hugo Sánchez, tenían que sumar para no rezagarse en la pelea por los puestos de Liguilla, ya que se ubicaban en el sitio 14 con 17 unidades.
El partido fue muy disputado de principio a fin y los visitantes dispusieron de ocasiones más claras para anotar, pero una gran actuación de Oswaldo Sánchez evitó la caída de su marco varias veces. Chivas apostó por el contragolpe a velocidad, pero tampoco pudo abrir el marcador. Fue hasta la recta final cuando el encuentro parecía tomar rumbo, pues Jaime Lozano consiguió el tanto por los visitantes al 85', pero el empuje de los locales llevó a Jair García a definir con la cabeza una acción en la que el balón que quedó a la deriva tras un rechace de Sergio Bernal y determinar el empate a uno, con el que en su momento mantuvo intacta esa racha que hoy cuenta 34 años.
La curiosidad de aquel partido del CL2003
- Dos jugadores del actual plantel de Chivas disputaron los 90 minutos esa tarde del 13 de abril de 2003 en el Estadio Jalisco, el capitán Omar Bravo e Israel Castro, pero el segundo lo hizo con la camiseta auriazul.
