Perseverancia y trabajo, claves del repunte.

El triunfo en el Clásico Tapatío confirmó el paso firme que el Guadalajara ha establecido en el campeonato nacional. Cuatro victorias al hilo, 11 anotaciones por sólo una recibida en dichas cuatro presentaciones, tres fechas consecutivas sin recibir gol. Esa estela de resultados positivos no ha sido una casualidad y ha sido gracias a la total disposición del plantel en el día a día para seguir en ascenso futbolístico, lo cual para el entrenador Matías Almeyda ha sido determinante para que Chivas esté en puestos de Liguilla y con el destino en sus manos.

"La clave en el futbol como en la vida es la perseverancia y el trabajo, ser autocríticos, tratar de pulir los errores que se cometan con serenidad para mejorar, este grupo ha puesto mucho esfuerzo y cada partido están demostrando el amor que le tienen a esta camiseta, nosotros siempre tratamos de mantener un estilo propio para poder ganar y vamos por ese camino", explicó al terminar dicho encuentro de la Jornada 14 del Torneo de Clausura 2016.

Sobre lo que sucedió en la cancha en el choque ante el Atlas, el pastor del Rebaño Sagrado consideró que su equipo fue mejor que su adversario en el lapso inicial, pero en el complemento el ímpetu de los rojinegros dificultó por momentos el trámite del encuentro, pero aseguró que esa permanente hambre de victoria y de nunca bajar los brazos le redituó en el último suspiro del partido gracias a una jugada ensayada durante la semana.

"En el primer tiempo superamos al rival y tuvimos nuestras chances para tomar la ventaja, no pudimos concretarlas, pero mantuvimos el dominio, la presión y la dinámica, metimos al adversario en su campo y no salió nunca, en el segundo ellos adelantan líneas y tomaron confianza, nosotros bajamos un poco el ritmo y el partido se hizo parejo, y pudimos, con ese optimismo e insistencia, ganar el partido en una jugada preparada, creo que merecimos este triunfo", finalizó Matías Almeyda.