Y de repente un día sucedió… el sueño de estar en el primer equipo del Guadalajara, aunque sea de manera provisional, llegó de manera repentina para Edson Enrique Torres Ulloa, volante del cuadro Sub 17 que viajó con el plantel del máximo representativo rojiblanco para el duelo amistoso ante León celebrado en marzo pasado en Portland, Oregon, y que actualmente realiza la pretemporada en Cancún, experiencias que intensifican su deseo de continuar su proceso en la cantera de Chivas para en un futuro no muy lejano ser un elemento de Primera División.
“En un entrenamiento que hicimos con el equipo, Matías Almeyda me observó y me mandó con su equipo, me decía que jugara mucho, tomé confianza e hice lo que sé, cuando se acabó la práctica me habló y me dijo que si estaba listo para ir con ellos al viaje (a Portland), me preguntó que si me metía a jugar no me acobardaría y por el contrario me divertiría, le contesté que sí y que lo iba a hacer aún mejor, entonces me dijo que le avisara a mis papás que iba a viajar con el primer equipo; cuando les dije se emocionaron mucho, mi mamá y mi tío lloraron, pero yo no lo me creía, pensé que era broma, pero al siguiente día nos fuimos", explicó.
“Al principio estaba nervioso, no hablaba casi con nadie, pero todos son muy buena onda, todos se portaron muy bien conmigo, eso me dio confianza, conforme ellos me hablaron me empecé a soltar; es una experiencia muy padre porque sueñas con hacer eso y cuando estás ahí no lo crees, gracias a Dios me tocó y de aquí para adelante. No me tocó jugar el partido, pero el 'profe' Matías me dijo que no me desanimara, que mi oportunidad iba a llegar", añadió.
Torres, como le dicen sus compañeros, llegó a la institución rojiblanca a los nueve años; comenzó su proceso de formación en la Décima División y ha avanzado a buen ritmo, además de que su participación en diversos torneos fuera de México le ha brindado una madurez y un aprendizaje que ha podido aplicar en su recorrido por los equipos inferiores de Chivas.
“Mi mamá no veía que tuviera crecimiento en el equipo que jugaba y me metió a Chivas San Rafael, donde estuve como un mes y medio porque se hicieron las pruebas para iniciar nuestra categoría y me llamaron los 'profes' (Jaime) Pajarito y Hugo Díaz, ellos me trajeron a Verde Valle. Una parte de las pruebas fue jugar la Copa Chivas, éramos como 28 jugadores de los cuales quedaríamos 18 y me tocó. Cuando vine jugué una posición que no conocía, porque me preguntaron en cuál jugaba y yo no sabía el nombre, un amigo me dijo que era contención y de eso me pusieron, pero en realidad yo jugaba por la banda izquierda, era extremo, pero gracias a Dios lo hice bien y me quedé. Luego se cambió el esquema táctico y me pusieron de volante”, comentó.
Su complexión no ha sido un impedimento para que el juvenil volante rojiblanco haya destacado en su categoría, pues con su 1.65 metros de altura y 55 kilogramos de peso ha logrado desarrollar un estilo de juego que le permite competir contra jugadores más corpulentos y fornidos, en el cual las combinaciones rápidas a uno o dos toques son su principal virtud, además de tener una extraordinaria visión de campo para filtrar pases a sus compañeros, pues siente mayor satisfacción al asistir que al marcar un gol.
"Lo más complicado que he tenido que enfrentar para jugar ha sido mi estatura, porque siento que a veces los entrenadores no me tienen tanta confianza por eso, yo trato de dar mi máximo para ganarme su confianza y demostrar que mi estatura no es pretexto para no hacer lo mismo o más que otros, eso ha sido lo más difícil, mi físico en lo general, pero lo compenso con otras cualidades propias, por eso trato de hacer algo que me ayude a mí para poder sobresalir en el partido, y me gusta más dar un pase para gol que anotarlo yo, me siento mejor asistiendo a mis compañeros”, señaló.
Su referente en el futbol nacional es Ramón Morales y por supuesto que fue una enorme satisfacción y una gran motivación haber tenido la oportunidad de ser dirigido por él en la categoría Sub 17; además de que admira a figuras de talla internacional como Lionel Messi y Andrés Iniesta porque son jugadores de baja estatura a los que les puede aprender movimientos para superar rivales.
“Desde chico cuando veía a Ramón me encantaba como mandaba los centros, como desbordaba, como es zurdo me identifico mucho con él y ha sido muy importante en mí, él me debutó en la Sub 17 en un partido contra Pumas, estaba muy motivado porque mi ídolo me había llamado para jugar en su equipo. Ahora que estoy más grande admiro a Messi e Iniesta, me gusta como juegan, mi estilo es muy parecido al suyo, como son jugadores bajitos, puedo tomar muchas cosas de ellos", finalizó Edson Torres, quien el día 30 de junio cumplirá 18 años de edad.