Hablar de Pascual ‘Pato’ Gómez es hablar quizá de uno de los aficionados más recalcitrantes de las Chivas Rayadas del Guadalajara, junto a su hermano, Jaime ‘Tubo’ Gómez llegó a Guadalajara procedente de su natal Colima para enamorarse de por vida de los colores rojiblancos. Exquisita su manera de relatar cómo fue la primera vez que se topó con la sagrada playera del Rebaño Sagrado. “Eran los 40’s, mi papá nos llevó a Jaime y a un servidor a ver un juego Chivas contra Veracruz en el Parque Oblatos. En ese tiempo, Luis ‘Pirata’ Fuente era el ídolo del futbol mexicano, Pirata por aquí, Pirata por allá, pero desde ese partido no hubo para mi más que las rayas rojo y blanco, me enamoré del Guadalajara”, le gustaba contar a Pascual en esos ratos de pausa en la oficina, cuando recién terminaba de trabajar organizado la hemeroteca rojiblanca.
Ensanchaba el pecho y lo decía orgulloso flanqueado por su pelo blanco el hombre que brindó más de 35 años de servicio a su amado equipo. Inigualable fotoperiodista, Pascual Gómez Mungía refunfuñaba cuando algún joven reportero faltaba al respeto a algún compañero de profesión con años de ventaja en experiencia, pero con la misma prestancia otorgaba el consejo a quien se lo solicitara. Hombre de actitud sin igual. Premio Fray Nano 2005 por más de 40 años de labor periodística, ‘Pato’ Gómez era un convencido de que cada mañana se debía ir al trabajo con alegría por delante y vaya que lo lograba Pascual: Mientras yo viva despreocúpense, a la hora que me muera, ya la cosa será distinta”, decía Gómez, el único ‘Pato’ capaz de reírse de su propia desgracia.
Pascual tuvo la fortuna de ser testigo de los once títulos obtenidos por el Rebaño, algo que posiblemente sólo él pueda presumir, hechos que vivió con mucha alegría, sobre todo la primera vez que el Guadalajara levantó el trofeo de Campeón luego de varios intentos de no obtenerlo, por lo que se ganaron el mote del ‘Ya merito’, y cuando el legendario ‘Chava’ Reyes anotó el gol al Irapuato en el Parque Oblatos para obtener el título en la Temporada 1956-57 fue una emoción que continuó en los siguientes 10 campeonatos.
Este es apenas un sencillo homenaje para Pascual Gómez, el ser humano, el hermano, el maestro, el periodista, padre de familia, el amigo, para el rojiblanco más allá de la muerte. Gracias por todos y cada uno de tus consejos ‘Pato’. Hoy emprendiste el vuelo hacia la eternidad, pero nos dejaste un legado que impulsa el sentimiento y el orgullo de ser de Chivas, porque nos enseñaste cómo se vive la pasión por el mejor club de futbol de México.
Descanse en paz Pascual Gómez Mungía.
