La llegada de Alan Pulido al equipo más mexicano, representativo y popular del balompié nacional no es la primera de un jugador que militaba en el futbol europeo y se integra al redil rojiblanco, pues es el cuarto caso en suceder en la historia del Guadalajara.
El primero en vivir tal panorama fue Guillermo 'Wendy' Mendizabal, quien en su momento tuvo la oportunidad de jugar en el Atlético de Madrid, pero el Cruz Azul no se lo permitió. Más tarde siguió su carrera en la UAG y en la temporada 1985-86 fichó por el Rayo Vallecano, en donde estuvo solamente un año y fue Chivas quien lo trajo de vuelta, para que en su temporada debut (1986-87) lograra el título de liga en una Final contra el equipo que lo vio nacer como futbolista: la Máquina Celeste.
Tras consolidarse como un jugador de élite en el Atlante y hacer una buena Copa del Mundo en México 86, varios clubes de Europa se acercaron con los directivos de los Potros y finalmente fue el Osasuna el que se llevó a Javier Aguirre a España, donde permaneció una campaña y disputó 13 partidos; al no trascender como se esperaba debido a una lesión, volvió a su tierra para enfundarse en la rojiblanca en 1987, causa que defendió hasta 1993 que se retiro.
Después de convertirse en el primer futbolista mexicano en militar en Alemania, Aaron Galindo dejó atrás un año en las filas del Eintracht Frankfurt para volver a su país con el Rebaño Sagrado en el Clausura 2009, con el que jugó tres temporadas y acumuló más de tres mil minutos de acción, e incluso le marcó gol a Toluca, Atlas y Pachuca.