Su sueño, como el de miles de niños en el mundo, era convertirse en futbolista profesional y en particular del Club Deportivo Guadalajara, pero a los 18 años de edad se le detectó una enfermedad que a la fecha no tiene diagnóstico, la cual mermó los sueños de José de Jesús Hernández Velázquez, ‘Chuy’ para los amigos, un hombre que transformó esa pasión por patear una pelota en las canchas, a convertirse en uno de los más grandes coreadores de gol desde las gradas del Estadio Chivas.
Esa pasión que lo lleva al recinto del conjunto más mexicano y popular del balompié nacional cada jornada le hizo ser merecedor al Galardón Rojiblanco durante el cotejo de la fecha 10 ante Tigres, una insignia que cualquier férreo seguidor del Rebaño Sagrado quisiera tener entre sus manos, y que durante el Apertura 2016 ha vuelto a ver la luz como un reconocimiento que la institución le hace a hombres como Jesús, que demuestran día a día su devoción por los colores del club.
Cada que Chivas es local ‘Chuy' deja su amado Tepatitlán para trasladarse hacía Zapopan y disfrutar de 90 minutos de ver a sus ídolos en el campo, pero sobre todo de las ilusiones que el conjunto tapatío le ha hecho vivir. Esto le ha redituado en tener gran relación con hombres como el 'Tigre' Zepulveda, Adolfo Bautista, Ramón Ramírez y muchos otros referentes de la historia del Guadalajara, mismos que le reconocen su lealtad.