El triunfo que el Guadalajara consiguió sobre la hora frente al Cruz Azul y que lo afianzó en la cuarta posición de la tabla general le dejó una gran satisfacción a Matías Almeyda por la exhibición de pundonor, amor propio y no dejar de buscar el resultado, pues aunque reconoció que su escuadra pudo mostrar mejores hechuras en el campo, lo importante es que logró su cometido de ganar en casa.
“Conseguimos un triunfo difícil, el rendimiento no fue el mismo, es complicado salir del vestidor y que el rival se ponga adelante de una manera tan rápida. Ellos estaban obligados a ganar, hubo muchos errores y aciertos de ambos equipos, pero al final obtuvimos la victoria y avanzamos en la tabla, era necesario ganar en nuestra casa”, asentó el pastor del Rebaño.
Consciente de que el próximo miércoles el Rebaño tiene una cita con el destino en busca de levantar el trofeo de la Copa MX cuando enfrente a Gallos Blancos en la Final, el timonel rojiblanco tiene claro que el trabajo para ese duelo tiene que comenzar desde este domingo, para lo cual dijo estar tranquilo porque cualquiera de sus pupilos siempre responde a la exigencia en la cancha.
“Hay que seguir hasta el último partido, mañana ya pensaremos en la Final que tenemos a mitad de semana. Dios quiera que podamos tener la Copa en nuestras manos, que cada jugador se la pueda guardar en su corazón. La competencia que hubo hoy entre compañeros es justo lo que necesito, cualquiera que entra hace bien las cosas”, concluyó Almeyda tras la victoria.