“En 2004 me tocó jugar la Final contra Pumas y fue muy triste porque llegamos al aeropuerto a Guadalajara y todo el camino hasta La Minerva lloré en el autobús porque vi a toda la gente a un costado de la calle e imaginé que pasaría su hubiéramos sido Campeones y ahí fue donde pensé ‘algún día tendría que ser Campeón aquí y brindarle una gran sonrisa a la gente’”, con esas palabras Carlos Salcido recordó aquel pasaje del Clausura 2004 cuando el cuadro tapatío cayó en penales ante Pumas. Pero hoy, 13 años después, el futbol le brinda al capitán del Guadalajara la oportunidad de cumplir el sueño de levantar el título de la Liga MX con el equipo de sus amores y saldar esa cuenta pendiente que tiene con los ChivaHermanos
Aquel domingo 13 de junio de 2004 en el Estadio de Ciudad Universitaria en la CDMX, Carlos Salcido apareció en el 11 titular de Hans Westerhof con la consigna de obtener el título 11 para el Rebaño Sagrado, pero por azares del destino no pudo ser en ese momento. Posteriormente Salcido emigró a Europa, fue Campeón con el PSV Eindhoven en Holanda, con Tigres en México, jugó tres Copas del Mundo y ha tenido una trayectoria muy importante dentro del futbol, pero según sus palabras le falta levantar el trofeo de Liga con Chivas.
El canterano rojiblanco se encuentra ahora en la Final del Clausura 2017 y no ocultó la emoción de tener la posibilidad de hacer realidad la ilusión y el deseo que hace 13 años no consiguió, ser Campeón con el equipo más popular y demostrar una vez más que los mexicanos estamos hechos para grandes empresas.
“Me siento cada vez más cerca, sabemos que es paso a paso y siempre digo Dios quiera que me de tiempo y piernas para alcanzar el objetivo, mis compañeros se lo merecen después de haber sufrido años atrás situaciones de descenso, sería muy padre, muy bonito”, finalizó el jugador del Rebaño Sagrado.