El hecho de que los resultados que el Guadalajara ha registrado en la Liga MX no hayan ido de la mano con el funcionamiento que por muchos lapsos de los partidos ha mostrado, lejos de hacer caer en desesperación al plantel rojiblanco, han servido como principal aliciente para no bajarle a las revoluciones en cuanto a su preparación diaria con tal de afianzar justo ese buen accionar, ofensivo, dinámico, de tenencia de la pelota y permanentemente insistente al ataque, lo cual tanto Matías Almeyda como Michael Pérez confían en que se consolidará ante Cibao en el duelo de Vuelta de los Octavos de Final de la Concacaf Liga de Campeones 2018 y de ahí en adelante el equipo explotará en el campeonato nacional.