Si existe una etapa del Rebaño Sagrado que la afición recuerda con mucho cariño y aprecio es la de las ‘Súper Chivas’ en la década de los 90, porque además de que levantaron el título del Verano 97, esa camada generó una empatía muy fuerte con los ChivaHermanos debido a su humildad dentro y fuera de la cancha, su profesionalismo para estar siempre en los primeros planos y la pasión por los colores de la camiseta más popular del país.
Dentro de esa generación, uno de sus principales referentes y consentidos de los seguidores del Guadalajara es Ramón Ramírez, mediocampista zurdo de condiciones superlativas que jugó 2 etapas en el conjunto tapatío, disputó 221 encuentros de Liga y anotó 26 tantos, quien se ganó el cariño del respetable por sus destacadas actuaciones cada fin de semana y entrega hacia el escudo, razones por las cuales recibió el Galardón Rojiblanco por parte del club durante el medio tiempo del Clásico Nacional de la Jornada 11 del Torneo de Clausura 2019 de la Liga MX.
“Hay que felicitar a toda la organización de Chivas porque detrás de todo esto hay mucha gente muy valiosa que se ha preocupado por reconocer un poco la historia y a quienes hemos querido estos colores, para nosotros es mucha emoción y una gran sensación, creo que al recibir este reconocimiento uno hasta se pone más nervioso de cuando jugábamos y también por seguir sintiendo el cariño de la afición con el paso de los años; es una experiencia fabulosa por ver la cancha, el estadio lleno, qué privilegio haber sido futbolista y haber jugado en este tipo de marcos”.