Nacido y crecido en un lugar donde las rayas preferidas son blancas y azules, Dylan Guajardo ha vivido su proceso formativo en el Guadalajara desde que se inscribió a la Escuela Chivas Nuevo León a los 8 años de edad, lo cual le ayudó a forjar por convicción propia su amor por el equipo más popular y querido de México, en el que se ha desarrollado desde la Séptima División hasta ahora que integra en plantel Sub 17 e incluso en el Clausura 2020 jugó su primer compromiso con el representativo Sub 20.
El mediocampista, quien a los 11 años de edad dejó a su familia en Monterrey para incorporarse a las Fuerzas Básicas del Chiverío y eso ha sido su principal impulso para crecer como persona y futbolista, ha sido una pieza fundamental en los más recientes éxitos del Guadalajara Sub 17, además de que su permanente dinámica, amplia visión de campo y efectividad frente al arco rival lo han convertido en una de las más alentadoras promesas del club y por ende lo han puesto en el radar del cuerpo técnico de Primera División.
Cuando nació el amor por la pelota
“Desde que tengo uso memoria mi papá siempre ha sido muy aficionado al futbol y siempre me inculcó esa pasión, él es aficionado al Monterrey y me ponía a ver los partidos con él, también salíamos a jugar y en la escuela hacíamos porterías con 2 piedras y jugábamos con un bote, además de que en las tardes me salía al parque o a la calle y echábamos retas”.
“Mi primer equipo fue en la Escuela Chivas Nuevo León, entré como a los 8 años, era la que quedaba más cerca de mi casa y por la facilidad que tenía mi mamá para llevarme, duré como 5 años ahí; le iba a Rayados por herencia, pero soy Chiva por elección”.
El comienzo rojiblanco
“Cuando estaba en Chivas Nuevo León asistimos a 4 Copas Chivas, en la segunda los visores me detectaron y hablaron con mis papás, estaba emocionado porque podría llegar una oportunidad de estar en Fuerzas Básicas, pero no quise adelantarme, por eso fue hasta la cuarta vez que me hicieron la invitación y junto con 2 compañeros vinimos a las pruebas en San Rafael; después nos dijeron que nos teníamos que quedar, pero éramos muy chicos para estar en la casa club, por lo que mi tía, la mamá de Héctor González (popularmente conocido como 'Toti'), se vino para acá para cuidarnos y seguir nuestro sueño, ahí inició todo”.
“Tenía 11 años cuando llegué a Guadalajara, estuve 9 meses en San Rafael y luego me pasaron a Fuerzas Básicas; empecé mi proceso en Séptima División, estaba nervioso porque iba a competir con jugadores de mucho talento, por lo que sabía que tenía que trabajar al doble para sobresalir y conforme avanzó el tiempo me adapté más al equipo y afortunadamente pude mejorar día con día”.
El recorrido fuera del país
“Mi primer viaje internacional fue a la IberCup en España y Portugal, después me tocó ir a Irlanda, República Checa, Italia y Estados Unidos; todos esos torneos me ayudaron mucho porque, como soy chaparrito, competía con jugadores más grandes. Mi papá me dijo que hiciera lo que yo sabía, que no los iba a cargar y eso me motivó a enfrentarlos, me dio libertad mental para jugar a máxima intensidad porque no quería perder, además de que aprendí más de futbol, a adaptarme a diversas formaciones y a cómo moverme”.
Un sendero lleno de éxito
“Durante mi proceso de formación he sido Bicampeón en Sub 13, fui Subcampeón en Sub 15 y Campeón en Sub 17, lo cual me ha dejado muy satisfecho por cumplir con esos objetivos, pero no me conformo con eso, quiero lograr más títulos en los equipos en los que esté”.
Su trayecto de vida ha influido en casa
“Mi papá ya siente los colores rojiblancos, claro que aún sigue al Monterrey, pero mi mamá y mi hermana le van a las Chivas, y mi hermano es rayado, pero cuando jugamos contra ellos él siempre me apoya”.
Los obstáculos
“Dejar a mi familia a los 11 años es lo más difícil que he pasado, al principio me preguntaban que por qué me había ido, pero yo quería cumplir mi sueño y, como dicen, todo sacrificio tiene su recompensa; al principio a veces les marcaba llorando porque los extrañaba mucho, pero es algo a lo que te acostumbras, ya tengo casi 7 años en Guadalajara y creo que lo más pesado ya pasó, ahora tengo que seguir adelante. Duré casi 6 años viviendo con ‘Toti’ y estoy muy agradecido con su familia, con mi tía Miriam y el 'profe' Héctor, y ahora ya estoy en la casa club”.
El impulso diario
“Definitivamente mi familia (mi papá Ricardo, mi mamá Sonia y mis hermanos Sonia, Ricardo, Valentina y Camila) me motiva a salir adelante, ellos han estado conmigo desde que inicié esto, siempre me han apoyado en todos los momentos, malos y buenos”.
El ejemplo
“Me gusta mucho el juego y las condiciones de N’golo Kanté, el medio de contención del Chelsea y la Selección de Francia, es 'chaparrito' igual que yo, sabe defender bien y tiene mucho ataque, además que nunca se dio por vencido y siempre luchó por su sueño”.
Tierra prometida
“Ya he entrenado con Primera División. Al principio me tocó estar en algunos partidos interescuadras y eso me motivaba y emocionaba mucho, por el hecho de jugar contra quienes podrían ser mi competencia más adelante, por eso diario le echo muchas ganas para que me vean y tener una oportunidad más adelante, pero mientras ya me llaman con mayor frecuencia a trabajar con ellos. Me gusta cómo juega Beltrán y me fijo mucho en lo que hace, además de observar a jugadores como Molina, el ‘Gallito’ y Villalpando para aprender de ellos lo más que se pueda”.
Enfocado en su presente para tener un futuro promisorio
“Primero quiero ganarme un lugar en la Sub 20 y después en una convocatoria para la Pretemporada del Primer Equipo; más adelante, debutar lo más pronto posible, mantenerme, ser un referente y Campeón en Chivas”.
