Los desafíos del trabajo de Chivas en el confinamiento y ante la nueva normalidad

Como parte del impacto de la contingencia sanitaria por el Coronavirus en el mundo del futbol en México y el mundo, los entrenadores y sus cuerpos técnicos se vieron ante el gran reto de adaptar el trabajo de sus equipos a condiciones nunca antes consideradas, ya que el confinamiento y la nueva normalidad han demandado el uso de nuevas metodologías de entrenamiento para que los jugadores puedan mantenerse en forma y recobrar lo mejor posible el mejor estado físico y de juego, cuestión que en Chivas, a decir del preparador físico Luis Canay, se manejó de manera óptima para que el plantel mantuviera ciertos estándares en cuanto a forma y fondo para que las labores al volver al campo fueran menos pesadas y no tuvieran repercusión alguna, además de permitir que el proceso de readaptación a las situaciones de juego fuera mucho más ágil.

Las palabras de la videoconferencia de prensa de Luis Canay:
“Cuando nosotros empezamos a trabajar durante el confinamiento tuvimos 3 escenarios diferentes; el Plan A era pensando en el reinicio de la Liga 1 mes después de que inició la contingencia, el B que tardaría un poco más y el C, que parecía el menos probable, pero que al final fue así, la cancelación de la competencia, por lo cual nos tuvimos que adaptar conforme avanzó la situación”.

“La prioridad durante la cuarentena fue trabajar en el consumo de oxigeno y la parte muscular, con 3 días a sesión sencilla y 2 días de doble todos conectados al mismo tiempo vía Zoom. Ese fue el desafío en este periodo, modificamos, nos adaptamos y nos ayudamos de varias respuestas interdisciplinarias para disponer de más herramientas”.

“La semana pasada fue para readaptarnos a la intensidad física y esta semana estamos trabajando 2 horas a un muy buen nivel en 2 grupos, sin presencia de fatiga muscular, eso es muy importante para nosotros”.

“Las evaluaciones antropométricas fueron muy importantes, el saber los porcentajes de grasa y de masa muscular, todos llegaron bien, salvo un par de jugadores que por genética que les cuesta un poco ese mantenimiento, la pérdida de masa muscular general fue de un 2%, que en un periodo de 90 días de confinamiento realmente es nada”.

“El margen que tenemos hoy por hoy es mucho más alto, por los cambios de superficie, distancias, un entrenamiento mucho más especializado, los jugadores estuvieron prácticamente 90 días sin golpear el balón y ahora están en esa readaptación; si algo tiene Chivas es un grupo interdisciplinario que nos sirve para tener muy buenos márgenes de calidad en todos los ámbitos”.

“Sabíamos que las lesiones que hemos visto en las Ligas que ya están jugándose serían muy recurrentes, entonces nos dedicamos a analizar qué hicieron ciertos equipos durante el confinamiento, cómo empezaron a trabajar y nosotros qué podemos adaptar para evitar esos escenarios”.

“Es una Pretemporada totalmente diferente, esta en particular tienes que trabajar con valores ascendentes, ahora no estamos realizando lo habitual de elevar las cargas en la segunda semana; tenemos el mismo plantel y es una gran ventaja, tenemos una alta (Ángel Zaldívar) y él conoce a sus compañeros y al club, por lo que no tendrá problemas en acoplarse, la desventaja es lo que va surgiendo con esta nueva normalidad, no hemos trabajado con el plantel completo al mismo tiempo, trabajamos en 2 turnos con 1 grupo en cada uno. En un turno son defensas y volantes de recuperación y en otro los medios ofensivos y atacantes, eso servirá para readaptarnos más fácil a las situaciones de juego”.

“Nosotros en esta etapa buscamos 4 tópicos para llegar bien al inicio del torneo: fuerza estructural, para recuperar ese 2% de masa muscular, que era obvia la pérdida al no tener un gimnasio en casa como lo hay en el club; consumo de oxigeno, con todo lo que estamos haciendo en cancha con un nivel físico importante; fundamentos técnicos, los cuales no se pudieron hacer en los 90 días de confinamiento, y acciones de juego, que son inclinadas hacia lo táctico”.

“El primer desafío fue el convencimiento de los jugadores de que teníamos que trabajar de esa manera durante el confinamiento para la mejora día a día en esta situación extraordinaria en la que todos nos encontramos, en las 64 sesiones que tuvimos se necesitaba de variedad de trabajo para mantener al jugador motivado, enfocado y consciente de lo que estábamos haciendo y su importancia para cuando pudiéramos volver a la cancha”.

“Hemos tomado precauciones conforme a lo que hemos visto, si bien las realidades son diferentes (entre ligas y países), Chivas tiene una modalidad de hacer entrenamientos protectores/preventivos, al inicio de las prácticas siempre empezamos en gimnasio desde temprano con rutinas individuales, lo que llamamos ejercicios coadyuvantes, para que cuando vayamos al campo tengamos la posibilidad de entrenar sin contratiempos”.