El encuentro más importante de la fase regular de cada torneo del Futbol Mexicano está a punto de vivir un episodio más. El Guadalajara y el América han escrito un sinfín de anécdotas durante casi 80 años de rivalidad y a continuación recordaremos una de las historias del Clásico Nacional.
Uno de los momentos que marcó el antagonismo entre Chivas y Águilas ocurrió el jueves 12 de noviembre de 1959 en Ciudad Universitaria. Previo a dicho cotejo, en la primera vuelta los cremas habían vencido a los 3 equipos tapatíos por idéntico marcador de 2-0, por lo cual su entrenador Fernando Marcos declaró: “América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así que ya lo saben, cada que quieran llamar a Guadalajara marquen 2-0, 2-0, 2-0, cortesía del América”.
El director técnico rojiblanco, Arpad Fekete, tenía ya la respuesta a dicha declaración de Marcos, pero no en palabras, sino en la cancha. Dicho partido, correspondiente a la Jornada 20, era clave para prácticamente amarrar el título de la Temporada 1959-60, ya que los emplumados tenían 29 puntos y los tapatíos 28.
Fekete había señalado que alinearía al novato Luis de la Torre, pero al enterarse de que por las Águilas jugarían Mario Pavez y Eduardo González Palmer, decidió reforzar su primera línea, por lo cual no utilizó a de la Torre y mandó a 4 defensas: Narciso López, Guillermo Sepúlveda, Pedro Nuño y José Villegas.
El resultado le dio la razón al DT del Rebaño Sagrado, ya que se impuso por 2-1 con anotaciones de Salvador Reyes y Francisco Flores, lo cual además le abrió el camino al Chiverío hacia la consecución de otro campeonato. Cabe destacar que la inesperada modificación en el 11 inicial del Guadalajara molestó tanto a Fernando Marcos que jamás lo superó y dejó de hablarle a Fekete.