El partido más importante de la fase regular de cada temporada del Futbol Mexicano está a punto de vivir un episodio más. Chivas y Águilas han escrito un sinfín de anécdotas durante casi 80 años de rivalidad y a continuación recordaremos una de las historias del Clásico Nacional.
Dos días antes de enfrentar al América en el Estadio Jalisco, en el duelo de la quinta fecha del Torneo de Verano 2000, Héctor del Ángel sufrió la pérdida de su madre. Ella era la persona más importante para la carrera del delantero rojiblanco, ya que siempre contó con su apoyo y por eso quería que él participara en dicho encuentro, por lo cual el espigado atacante habló con el entrenador Ricardo Ferretti y le pidió jugar, ante lo cual el ‘Tuca’ estuvo de acuerdo.
Antes de comenzar el cotejo se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre de Héctor del Ángel, hecho que motivó al jugador y al 26’ pudo encontrar ese momento de catarsis total, cuando Adolfo Ríos dio rebote en un tiro de larga distancia de Benjamín Galindo y el balón le quedó pleno para mandarlo a guardar con un disparo raso. Con los brazos apuntando hacia el cielo y entre lágrimas, el delantero veracruzano le dedicó la anotación a su mamá, misma que además abrió el camino para que el Guadalajara vapuleara a los azulcremas por 3-0.
Aquella vez el Rebaño Sagrado saltó al campo con Oswaldo Sánchez, Paulo César Chávez, Alfonso Loera, Héctor Castro, Marco Antonio Ruiz, Alberto Coyote, Juan Pablo Alfaro, Benjamín Galindo, Ramón Morales, Jesús Mendoza y Héctor del Ángel.
¿Sabías que…?
- Esa no fue la única historia de Héctor del Ángel contra los emplumados, ya que el ‘Talismán’, como se le conoció por sus buenas actuaciones en el Clásico Nacional, marcó dos goles luego de entrar de cambio; en el Invierno 98 y el Verano 99 dichas anotaciones sirvieron para el triunfo rojiblanco por idéntico marcador de 1-0. Además, en el Invierno 2000 una jugada suya terminó en autogol de Duilio Davino.
