La herencia que un padre le deja a su hijo algunas veces va más allá de lo tangible, sobre todo si el futbol está de por medio, pues no sólo se trata de enseñarle a apreciar el balón y los valores que el juego de conjunto conlleva, sino también amar a la camiseta y generar una identidad con los colores que portas día a día.
Tal es el caso de Armando González Alba, jugador de Chivas Sub 17, quien ha seguido los pasos de su papá, quien debutó con el Guadalajara en la Temporada 1988-89 y militó en el Rebaño Sagrado hasta 1995, además de ser recordado por el golazo que le anotó al América en el Estadio Azteca en la campaña 1992-93, el cual hasta hoy es una remembranza inevitable cada vez que se disputa un Clásico Nacional.
El apoyo y los consejos que Armando González Bejarano le ha dedicado a su hijo durante su formación en la #CanteraRojiblanca han sido fundamentales para su desarrollo como atacante debido a que es la misma posición en el campo, hecho que según el joven ariete del Guadalajara Sub 17 le permite ir un paso adelante en busca del sueño de llegar a la Primera División.
La identidad rojiblanca
Armando Jr: “Es una felicidad muy grande, siempre he querido jugar en Chivas, cuando me despierto le doy gracias a Dios porque es un día más en el que puedo estar en el club y disfrutar. Es increíble y me honra mucho portar estos colores. No me tocó ver a mi papá jugar con Chivas, él salió en 1995 y yo nací en el 2003, pero me enseñó los videos de los goles que hizo”.
Armando: “Me siento muy contento porque es lo que a él le gusta, esta era su fijación, está realizando lo que realmente le apasiona y qué bueno que es en Chivas, el equipo que tanto queremos, en cual yo nací y debuté. Estoy contento y satisfecho”.
El amor por Chivas
Armando Jr: “Mi papá debutó en Chivas y siempre nos inculcó el amor por esta playera, me acuerdo que estábamos en casa de mi abuela y quedaron Campeones en el 2006, tengo recuerdos muy vagos, pero desde ahí yo le dije ‘yo quiero ir a las Chivas’, me compró mi primer playera que fue la del Centenario”.
“Nos enseñaba videos y entre bromas nos decía ‘mira, nunca han metido un gol así’. El gol que metió contra el América lo tengo muy ‘clavado’, de niño lo veía como 2 veces al día, siempre quise meterle gol al América y lo pude lograr, pero quiero hacerlo en Primera División, es uno de los logros de mi papá que quiero imitar, ya probé eso en las fuerzas básicas. Otro quedar Campeón, él fue Campeón en Necaxa como auxiliar técnico, junto con el ‘Tilón’, eso es una emoción muy grande, yo lloré de la emoción y ni jugué”.
Armando: “Ellos siempre veían mis cosas de Chivas y cuando me preguntaban les decía, al final de cuentas es al equipo que le guardas un cariño especial, pero después de retirado trabajé ahí de secretario técnico, ellos empezaban a jugar futbol y desde entonces se hicieron de Chivas, empezaron a ir al estadio a apoyar al equipo, se hicieron aficionados realmente y la sangre rojiblanca también influyó”.
El ejemplo en casa
Armando Jr: “Siempre me inculcó hábitos, ‘llega temprano’, ‘entrena bien’, ‘duerme temprano’, ‘come bien’, que poco a poco me han llevado al lugar que estoy, también me dijo que disfrute, que todo lo haga con toda la pasión y amor del mundo, si voy a hacer algo tiene que ser al 100, que siempre tengo que ser alegre, positivo, ser agradecido con lo que tengo”.
Armando: “Mi esposa y yo hemos tratado de inculcar en él son los valores, como personas que somos y después la forma en la que me comporté como jugador, ser siempre muy profesional, dar su máximo esfuerzo y que esos valores que tienes en tu vida diaria también los lleves a tu actividad profesional, como el compromiso, la solidaridad, por supuesto la educación, el respeto a los profesores, a los compañeros, a la profesión y que eso es lo que él está llevando a su carrera o su entorno”.
La continuidad del apellido
Armando Jr: “No creo que sea difícil, a mi me da felicidad llevar el apellido González porque soy el hijo de Armando, me llena de orgullo ser su hijo”.
Armando: “No debe tener problemas, a veces lo ven y dicen ‘es hijo de fulanito’, lo comparan y en ocasiones no tienen la misma paciencia que con otro jugador, pero también me ha tocado ver profesores que por ser hijos de ex jugadores tienen esa educación deportiva, los arropan, me ha tocado ver las 2 cosas, en el caso de Armando al final de cuentas la cancha no esconde nada, con la dedicación que él le pone no importa que sea mi hijo, a final de cuentas él va llegar o no va a llegar”.
“A mí me tocó de compañero Omar Arellano que era hijo de la ‘Pina’, después me tocó su hijo Omar que es hasta mi compadre, me tocó dirigir al hijo del ‘Zully’ en Necaxa y hasta al ‘Tilón’ Chávez; vi crecer juntos al ‘Tiloncito’ (Mateo) y Armandito acá en Aguascalientes cuando estábamos en Necaxa, eso es lo que mejor les podemos inculcar nosotros que fuimos jugadores, el ejemplo de una carrera limpia, profesional, metidos en el futbol, nada de escándalos. Los hijos de algunos ex compañeros están jugando y sabemos el sacrificio que eso conlleva, como el caso de Armando, él tuvo que dejar la familia a los 15 años, está en Guadalajara solo, alejado de la familia y poco a poco se tiene que ir viendo el resultado”.
Unidos por un balón
Armando Jr: “Es una relación muy buena, siempre fue cariñoso conmigo, me alegraba los días, me sacaba una sonrisa, me molestaba mucho, pero de broma, así es su forma de ser, ahora que no vivo con él lo extraño mucho, siempre me apoyaba en todo”.
Armando: “Tenemos una buena relación, en la escuela va muy bien ahí en Educare, tiene excelentes calificaciones, nos hablamos diario antes de dormir, si tiene algún problema igual lo hace, no hay día en el cual no hablemos, buscamos el momento de estar juntos con toda la familia, nuestra relación es al 100”.
Respeto y admiración mutuos
Armando Jr: “Le admiro su alegría, siempre está feliz, aunque haya tenido un mal día, me bromea, muy rara vez lo vi enojado o triste, siempre me saca una sonrosa y eso me alegró mi infancia, su actitud, su carácter, cuando tiene que ser duro lo es y nunca le tuvo miedo a nada, le copiaría eso, su positivismo y no tener miedo a nada”.
Armando: “Tiene la educación deportiva, después que me retiré en el 2003, fui entrenador de Sub 20, director de fuerzas básicas y ves como muchachos de 17 o 18 años tienen otra manera de ver la vida. Los hijos de jugadores veían el ejemplo, en mi caso yo fui un jugador disciplinado, él como Emilio, mi otro hijo, vieron la disciplina de entrenar, descansar, de llevar una buena alimentación, estar dedicado a tu trabajo, yo no era un gran jugador, pero esa cualidad hizo que me mantuviera en el futbol y eso los ayuda bastante”.
La relación con el gol
Armando Jr: “Cuando vivíamos en Aguascalientes, en las tardes jugaba con mi hermano y conmigo, nos mandaba centros y los 2 cabeceábamos, ponía 2 porterías chiquitas y éramos mi hermano y yo contra él, ya más grande, en Tercera División él fue mi entrenador y me enseñó muchas cosas antes de llegar a Chivas. El primer consejo que me dio fue ‘aguanta, si no estás jugando tienes que seguir trabajando’, entrena bien y te va a llegar tu oportunidad, cuando se dé ese momento tienes que estar listo, y así fue, en cuanto a movimientos de campo me dice ‘tienes que moverte acá, tranquilizarte cuando estés en el área, atento, define, respira, concéntrate en el partido y siempre lucha”.
Armando: “Estoy muy sorprendido porque es un chavo muy tenaz, nos tocó convivir mucho durante la cuarentena, porque él vive en Guadalajara y mis consejos son más en cuanto a valores, porque aunque jugamos la misma posición lo hacemos diferente, él es más fijo, yo era un delantero que jugaba de volante-delantero, ni era tan fuerte como él, yo era más hábil, pero a mi me sorprendió cómo entrenaba durante el encierro, en la casa hizo un gimnasio y un salón de entrenamiento, más que los consejos me sorprende que a su edad sea muy dedicado a esto”.