Una de las celebraciones más representativas y que fortalece la unidad de la gran familia de Chivas es la misa del Día la Fraternidad Rojiblanca, evento que se popularizó durante la época del Campeonísimo y que este año se llevó a cabo por primera vez en el Estadio Akron.
Desde muy temprano los familiares de los integrantes de aquel glorioso equipo, que marcó la época más ganadora de nuestro club, llegaron a la Fortaleza Rojiblanca para ser partícipes de la misa oficiada por el sacerdote J. Guadalupe Dueñas.
De los jugadores de aquel plantel multicampeón, estuvo presente Carlos ‘Cuate’ Calderón, quien compartió su emoción de que se mantenga viva esta tradicional celebración eucarística organizada por el club.
“Mantener esta tradición nos ayuda a que siga viva la identidad del Guadalajara, desgraciadamente muchos de mis compañeros ya se nos adelantaron, pero el recuerdo de todo lo que conseguimos y todo lo que vivimos se queda. Ahora los hijos y nietos de todos, serán los encargados de que se mantenga esta convivencia”, refirió el histórico jugador.
Tras la misa no podía faltar la cascarita entre todos los asistentes, que tuvieron la oportunidad de jugar en la cancha de la Fortaleza Rojiblanca y así dieron por concluida esta rojiblanca convivencia.