El apoyo familiar, base de Sangre Nueva

El trayecto fue largo, cansado y muy tedioso. 20 horas de viaje lo dicen todo, ya que el pasado martes, el Estado de Chiapas los despidió deseándoles todo el éxito posible. Primero 12 horas de viaje vía terrestre que iniciaron en la central de autobuses de Tuxtla Gutiérrez hasta la Ciudad de México y de ahí, otro tramo de alrededor de ocho horas hasta la Perla Tapatía.

En su cara se refleja el cansancio físico y mental que ha acumulado en los últimos días, mismo que disimula al momento de que su hijo Estéfano recorre la línea de banda de la cancha. Ella es Elvia Carrasco, madre del joven categoría 1993 y que al igual que muchas otras, busca que su hijo realice el sueño de integrar las Fuerzas Básicas del Guadalajara.

“Fue muy fatigado el viaje, pero venimos con el ánimo de apoyar a mi hijo, ahí ya no hay cansancio”, describe la señora Carrasco al momento que observa el desempeño futbolístico de su hijo, justo donde recuerda las largas horas de viaje y el gasto económico realizado, pero que al momento no le importan, con tal de ver realizado a su hijo, quien le pidió la oportunidad de participar en Sangre Nueva Chivas Bimbo 2010,     

“Mi hijo me comentó que Chivas iba a realizar unas visorias aquí en Guadalajara, el está en la Escuela Chivas en Tuxtla Gutiérrez, yo le dije que veríamos, iinvestigué en la página de Chivas y lo inscribí, luego le di la noticia que ya todo estaba listo y se puso muy feliz”, explicó.

El joven Carrasco realizó las prácticas del día con toda la intensidad posible, jugó como nunca lo había hecho, demostrando y agradeciendo a su madre, quien lo observó en todo momento detrás de la malla que rodea el campo, pues ella sola, sin ayuda de nadie, ha sido el gran apoyo moral de su vida.

“Soy madre soltera y creo que mi papel es doble, en este caso debo apoyarlo tanto en lo económico como en lo moral y sobre todo en los espiritual, yo le dije cuando veníamos para acá que la vida está llena de competencias y que este día comenzaba algo nuevo para él, comenzaba a competir, que el mundo no es fácil y que todo sacrificio cuesta”.

“Él sabe que tiene que dejar todo en el campo, para que se fijen en él, para mí sería lo máximo sí lo aceptan, sería ver que mis anhelos, mis esfuerzos que hecho desde que nació tengan el mejor regalo, y que sería saberse parte de Chivas”, finalizó Elvia Carrasco.