Eran alrededor de las 10:30 de la mañana, no parecía un sábado normal en las instalaciones de Verde Valle. Había mucho movimiento en el lugar, desde la entrada al estacionamiento sobre la calle Madero, hasta la Sala de Prensa Pascual ‘Pato’ Gómez. La gente comenzaba a llegar, muchos aficionados circulaban por los pasillos de la casa del Rebaño Sagrado. Camisetas de Estudiantes Tecos y de Chivas, y algún distraído con la del Atlas, comenzaban a llenar las tribunas de la cancha “Fausto Prieto”, la cual ya estaba convertida en una sucursal del mítico Estadio Jalisco.
Y no era para menos, en ese césped glorioso, que ha sido pisado por innumerables figuras del equipo rojiblanco, se llevaría a cabo otra épica batalla, ahora protagonizada los por equipos de Tercera División de ambas instituciones tapatías, y en donde uno de los dos bandos caería derrotado sobre el terreno de juego, y el otro, con el triunfo a cuestas, alzaría el tan soñado Título de Campeón. La Ida había terminado 4 – 2 a favor del Rebaño, ahora faltaba terminar lo hecho en Zapopan la semana pasada.
Los minutos transcurrían lentamente y la hora pactada para el encuentro entre Chivas y Estudiantes se acercaba a su arranque. El sol caía a plomo sobre el recinto pintado en su mayoría de colores rojo y blanco, el termómetro marcaba 32 grados centígrados, el calor era intenso. Sobre la cancha ya se encontraban calentando ambas escuadras, y se podía ver en los rostros de los jugadores cierto nerviosismo, normal en este tipo de encuentros. Estudiantes de un lado del campo y Chivas del otro, concentrados en sí mismos, pero ninguno perdía de vista cada movimiento realizado por su rival. Era el momento de afinar los últimos detalles.
Las 11:00 horas, los dos equipos tapatíos, ya enfundados en sus uniformes de guerreros, se encontraban postrados en la mitad del terreno de juego, contando los segundos para dar comienzo a su feroz combate. Momentos después, el árbitro hizo sonar su silbato, daba inicio el partido más importante de toda la temporada, no había mañana, era matar o morir para Chivas y Estudiantes.
Los primeros minutos del encuentro los dominaba Chivas ampliamente. Generaron muchas oportunidades de peligro que no lograron concretar. Estudiantes se fue acomodando poco a poco en la cancha y al minuto 26 lograron perforar la meta rojiblanca por conducto de Daniel Begines, haciendo explotar en júbilo a sus aficionados. Después del gol, un par de llegadas por ambas escuadras, pero nada de peligro. Así culminarían los primeros 45 minutos.
Al inicio del segundo lapso, Chivas sufriría la expulsión del defensa central Christian Morán, tras una jugada dura pero al balón. Era el minuto 46, el cuadro local quedó en inferioridad numérica. El complemento fue muy disputado, con pocas llegadas de peligro. Le gente se encontraba al filo de sus asientos, algunos hasta se mordían las uñas de los nervios. Transcurrían los minutos y Chivas se acercaba más y más al Título, ya casi lo tenían en las manos, pero el gol de Alfredo Barbosa, a cinco de minutos de terminar el tiempo regular, le daría a Estudiantes la oportunidad de mandar el partido al alargue.
Los jugadores de ambos cuadros estaban fundidos, las piernas ya no respondían igual que al inicio. En las tribunas el ambiente estaba calentito, los seguidores de ambos equipos se batían a duelo de porras hacia sus respectivos equipos. Serían 30 minutos más de nervios, esfuerzo y sufrimiento.
Al minuto 95 de tiempo corrido, caería el tercer tanto de los “guindas”. Parecía que Estudiantes sería el invitado incómodo y echaría a perder la fiesta rojiblanca, pero Chivas nunca bajó los brazos y tras la expulsión de Daniel González por una patada sobre el rostro del arquero Miguel Jiménez, el Rebaño se fue al frente con todo su arsenal, y en un tiro de esquina cobrado por Jorge Mora, el defensa central, José Luis Verduzco, se suspendió en todo lo alto, y con un certero remate de cabeza, igualaría el marcador global al minuto 114. Verde Valle era un hervidero, los cientos de aficionados no se podían mover de sus lugares, ni siquiera parpadear.
En un partido no apto para cardiacos, la definición se tendría que dar desde los 11 pasos. Hay quienes dicen que los penales son un volado, la realidad es que el equipo mejor preparado física y mentalmente, es el que sale avante. Con un marcador en penales de 4 – 2, Chivas demostró ser un justo ganador. No se les resta mérito a los aguerridos Estudiantes Tecos, que jugaron un buen partido y se les reconoce.
Es momento de festejar CHIVAS, la Gloria es suya, se la han ganado merecidamente con el corazón, con orgullo, con pasión, con entrega, y sobre todo, por poner riñones cuando las cosas no salían con el fútbol.
¡Gracias, Chivas! Por sudar con honor la camiseta, la histórica rayada del Rebaño Sagrado, y gracias también, por dejar en claro una vez más, porque el Guadalajara es el mejor equipo de México.
POSICIONES
Posición | Equipos | Partidos | Puntos |
---|---|---|---|
10 | 17 | 21 | |
11 | 17 | 21 | |
12 | 17 | 20 | |
13 | 17 | 19 | |
14 | 17 | 18 |